La elevada competitividad actual de los gimnasios dentro de espacios en los hoteles, unida a las cada vez más exigentes demandas de los huéspedes, ha producido un mayor foco en el diseño de los espacios.
Tradicionalmente, los gimnasios y centros de fitness de los hoteles no consideraban la distribución de los espacios como una parte integral a la hora de lanzar una instalación.
Actualmente esto ha cambiado aspectos como un correcto uso del color, la ventilación, iluminación y distribución de los espacios de un gimnasio. Dando como resultado en ayudar a crear una atmósfera fundamental para mantener a los huéspedes motivados.
Un concepto que se usa en la actualidad a la hora de diseñar un gimnasio, es el “zoning”. Este concepto se basa en el ideal de crear distintas áreas, cada una con un propósito definido, de tal manera que facilite la participación de los huéspedes, la creación de grupos o comunidades.
Utilizando todos estos conceptos, vamos a tratar de ver cuál es la mejor manera de poder distribuir el espacio de un gimnasio dentro de un hotel para que sea más eficiente.
¿Qué pasos debes seguir para planificar el gimnasio?
Cuando decidimos en dónde estará ubicado, hay que tener en cuenta su aforo medio y máximo en función del uso que vayamos a darle.
Entonces, el primer paso que hay que tener claro es ¿De cuánto espacio dispones en tu hotel? ¿Cuál es el aforo máximo permitido en el gimnasio y cuál es tu expectativa respecto al potencial número de huéspedes?
Para realizar un correcta proyección hay que considerar que una buena aproximación va de 1.2 a 1.4 personas por m2 construido.
Hay que tener en cuenta que estos números son alcanzables siempre y cuando al menos el 65% de toda la superficie este destinada a zonas de producción como salas de musculación, de fitness, piscinas, etc.
Teniendo este dato claro, más los metros cuadrados de los que disponga tu sala, podrás repartir mucho mejor el espacio.
Distribución del espacio dentro del gimnasio
Un enfoque en el diseño tiene un impacto positivo en la experiencia de los huéspedes o miembros, en cómo se sienten cuando están en el hotel y esto está directamente relacionado con el número de los mismos y a su vez esto se traduce en mayores beneficios.
Este concepto es de suma importancia, puesto que antes se medía la rentabilidad de un gimnasio por la cantidad de equipo que había por metro cuadrado.
Hoy en día, al aplicar este diseño del gimnasio por zonas, permite que el gimnasio sea estéticamente más agradable, menos intimidante y elimina la confusión. Esto se traduce en una mayor comodidad para el huésped.
Con el fin de realizar la distribución de los espacios más óptima posible, el siguiente paso que hay que realizar es plantearse qué actividades se van a practicar y las necesidades que plantea cada una.
Las principales zonas que hay que considerar a la hora de distribuir los espacios son: la zona de estiramientos, la zona cardiovascular, la zona de peso libre y fuerza, la zona funcional.
Zona de estiramientos
Esta área debe estar lo más cercana de los vestuarios, ya que debe ser el primer lugar y el último en el que esté el usuario durante el entrenamiento.
Toda esta zona debe de estar cubierta de alguna de las variantes de suelo de gimnasio, tener espalderas, balones de yoga y estanterías para poder almacenar otros accesorios, como por ejemplo cintas elásticas.
En esta zona, dado que una de las posturas más habituales durante los estiramientos es tumbado boca arriba, se debe evitar una iluminación muy potente para no cegar a los usuarios.
También ha de ser un espacio tranquilo y calmado donde los huéspedes puedan relajarse haciendo ejercicios de estiramiento y puedan relacionarse con instructores u otros.
Zona cardiovascular
Esta área debe ir en una misma zona dado que se trata de máquinas o aparatos que van conectadas a la corriente eléctrica (y en los aparatos más modernos a internet o algún programa de monitoreo centralizado).
Entre estos accesorios podemos encontrar la cinta de correr, la bicicleta estática, la bicicleta elíptica o la máquina de remo, entre otras.
Ha de comunicar de manera natural y cómoda con las demás zonas. Los equipos deben de permitir suficiente espacio entre ellos y respetar las zonas de paso.
Es muy importante que esta zona disponga de vistas panorámicas y que esté en un área abierta.
Zona de peso libre y fuerza
Esta zona, dependiendo del tamaño del gimnasio, puede dividirse entre zona de máquinas por un lado y zona de pesos libres por otro.
La zona de fuerza suele estar compuesta de entre diez y veinte máquinas, para tratar de cubrir la mayoría de los grupos musculares.
La zona de peso libre la conforman accesorios como las mancuernas, kettlebell, barras olímpicas, bancos de pesas, barras de dominadas y más accesorios, los cuales se suelen agrupar en torno a jaulas de potencia y musculación, máquinas Smith y racks.
Esta área, al igual que la zona de calentamiento, debería estar protegida con un suelo de gimnasio, para evitar los posibles daños y ruidos producidos al depositar los accesorios.
Es muy importante que el espacio entre el equipamiento sea suficiente para permitir un entrenamiento sin interrupciones a la vez que cómodo para el acceso de todos los usuarios.
Hay que crear líneas de espacio limpio para evitar que los huéspedes se sientan intimidados.
Zona funcional
La localización y distribución de estas salas dependerá un poco de las características del local. Por lo general no hay una regla que determine su distribución.
Lo que hay que tener en cuenta es que son zonas o salas en las que se practican los mismos ejercicios por sala. Estos pueden ser desde indoor cycling, hasta yoga o crossfit.
Algunas consideraciones más a la hora de crear áreas del gimnasio
La gente acude al gimnasio a liberarse del estrés, lo último que necesitan es sentirse confusos. Piensa muy bien en las zonas y cómo van a convivir una con la otra. Has de evitar posicionar la zona de estiramientos junto con la de entrenamiento funcional o la zona de musculación junto a la entrada o al lado de la recepción. Piensa en la atmósfera del gimnasio. Cada zona ha de tener un ambiente diferente, iluminación, sonido, etc. Alguien que esté realizando estiramientos no querrá escuchar los ruidos procedentes de las pesas, por ejemplo.
Toma en cuenta…
Aunque con anterioridad, la planificación de espacios y zonas de un gimnasio no era lo primordial, hoy en día es fundamental para que los huéspedes se sientan cómodos, motivados y puedan exprimir todo el potencial del gimnasio.
Esto será lo que a la larga te reportará más beneficios y con lo que los socios se sentirán más contentos y valorados.